lunes, 25 de agosto de 2014

CAPITULO 10 - Merodeadores de pasillos

Con el alboroto montado, la emoción del primer día, y la intuición que tenía de que algo no marchaba bien, Zen decidió ayudar a Janne a buscar a Arlek. El pequeño Tailor también les seguía, en unas largas escaleras hacia arriba iluminadas por velas, quizás porque se sentía mas seguro con alguien que solo.

JANNE: Eres muy amable por ayudarme a buscar a ese zoquete, no tenías porque molestarte.
ZEN: Está bien, al fin y al cabo no podía dormir.
TAILOR: Os la vais a cargar por no estar en la habitación...
JANNE: El señor Boris dijo que se encargaba de la culpa, siempre que no saliéramos del castillo.
TAILOR: Pero Ener dijo que teníamos que estar en la habitación...
ZEN: Ese tipo no puede ser tan mezquino, no somos prisioneros.
JANNE: Para nada, pero su trabajo consiste en la seguridad y esta noche parece que hay algún alboroto ahí afuera. Por lo general podemos entrar y salir cuando queramos.
ZEN: Así que escogí un mal día para venir.
TAILOR: ¡El peor! ¡¿Y si un lobo entra al castillo?!
ZEN: ¿Si tanto miedo tienes porque no te quedaste en tu habitación?
TAILOR: Porque mi habitación está en la tercera planta.
ZEN: ¿Cuantas plantas tiene este castillo?
JANNE: Actualmente cinco, sin contar la planta baja, el sótano y el ático, así que podría decirse que ocho.
ZEN: ¿Actualmente...?
JANNE: Si, es parte del poder de...

Alguien corta a Janne con un tono burlón bajando las escaleras.

https://www.youtube.com/watch?v=I6YwdreWfFs

???: ¿Que hacéis mereando por aquí? ¿No habéis escuchado el toque de queda?
ZEN: ¡Pol!
POL: Me alegro ver que ya has empezado a hacer amigos, Zen.
JANNE: Tienes que ayudarnos, Arlek ha desaparecido y le estamos buscando, ¿le has visto?
POL: Si no tienen curvas no suelo fijarme mucho... Aunque ahora que lo dices, ni siquiera le he visto en la fiesta de bienvenida de Zen.
TAILOR: ¿Y Ener está arriba...? Si nos ve...
POL: Nop, podéis subir sin problema, aunque no creo que esté arriba.
ZEN: ¿Entonces donde puede estar?
POL: ¿Habéis mirado en el zoológico?
ZEN: ¡¡¿¿Hay un zoológico aquí??!!
JANNE: Si, y un acuario en la cuarta planta. Pero aún no hemos mirado, hemos recorrido la primera planta y subíamos arriba ahora.
POL: Venid conmigo, os llevaré a hablar con el jefe, será mas rápido si se lo decimos a él.

Subieron las escaleras de nuevo, esta vez hasta la quinta planta. Las escaleras terminaban ahí, en un pequeño pasillo con dos puertas a cada lado y una grande al fondo. Unas escaleras de madera daban a una trampilla en el techo, que Zen supuso que sería el ático. La puerta del fondo supuso que era la de Ferejov ya que Pol los conducía a ella con paso animado y bailarín. Zen se fijo en las cuatro restantes con carteles con los nombres de sus propietarios: Abril Spring, August Summer, Octopher Autumn, Ener Winter. Así que esos eran los cuatro generales.

Pol abrió la puerta de Ferejov y vio una sala enorme llena de planos enormes en una pared, un escritorio algo apartado en un lateral lleno de papeles, teniendo mas protagonismo una gran mesa de dibujo casi en el centro de la habitación con varios papeles, un lápiz, una escuadra, un cartabón y un compás. Pero había muchos mas de esos instrumentos de dibujo por toda la habitación, rotos por el suelo. Las estanterías llenas de libros, lucían varias esculturas pequeñas con formas geométricas. Junto a Ferejov, un señor encorvado de pelo blanco y gafas con bata de laboratorio estaba hablando con él.

POL: ¡Hola! Estos chicos dicen que Arlek no está por ningún lado, han venido a informar y por eso se han saltado el toque de queda.
FEREJOV: Directo al grano para que no pueda reprocharles ¿eh?
POL: Pues claro, ya nos conocemos.
????????: ¿P-porque-e s-se nnne-necesitan cuatr-tr-tro perso-sonas para infor-formar? Es más, ¿no-no era suficiente co-contigo?
POL: Apaga la ametralladora jefe, que hay niños aquí y quizás dispare a alguien.

El hombre con gafas y bata de laboratorio dirigió una mirada fría y cortante a Pol. Sin embargo, Ferejov río y produjo una sonrisa en cadena de los demás, que dudaban entre reirse del chiste o callar.

FEREJOV: Profesor Octopher, los chavales están preocupados por su amigo. Si están con Pol y él lo autoriza pueden saltarse el toque de queda.
OCTOPHER: T-tenemos as-as-as-asuntos más im-importantes qu-q-que buscar a un mo-mocoso per-perdido.
POL: ¿Como por ejemplo?
OCTOPHER: Lobos.
FEREJOV: Precisamente por eso, profesor. La desaparición de ese muchacho hay que solucionarla ya que podría estar en peligro.
ZEN: ¿Por cuatro aullidos en un bosque? No entiendo porque todos pierden la cabeza, ¿no es lógico que haya lobos en bosque?
OCTOPHER: ¿E-eres el n-n-n-nuevo, v-v-v-erdad? Pa-pa-pasa p-p-p-por mi labo-boratorio algún d-d-día pa-para anal-anal-analizar tus po-poderes.
FEREJOV: El problema Zen, es que no se tendrían que oír esos aullidos. Este edificio está construido para que nadie sin poderes pueda llegar hasta aquí, y eso incluye animales o el sonido que producen.
OCTOPHER: Es p-p-parte d-d-del po-poder de Fe-Ferejov. ¿Sa-sabes que sig-sig-significa eso? Su po-poder se-se de-debi-bi-debilita.
ZEN: O que los lobos también tienen poderes.
OCTOPHER: Absurdo.
FEREJOV: No existen animales que hayan demostrado tener poderes, Zen. Pero tu teoría nunca puede ser descartable, quizás algún día se de el caso.

JANNE: Ejem, ¿que pasa con Arlek?

Ferejov se acercó a los planos pegados en la pared. Zen los miró y pudo comprobar que eran los planos del Refugio, era realmente enorme, unas ocho zonas ¿pero como iba a encontrar a Arlek mirando un plano? Cerró los ojos y pasó su mano por cada zona, en varios sentidos, y cuando terminó abrió los ojos.

FEREJOV: Parece que August ha cazado una ratita en el jardín.
OCTOPHER: M-me vi-viene bi-bien pa-para mi la-la-laboratorio. S-s-se me ha m-m-muerto M-Ma-Mari Carmen an-anteayer.
FEREJOV: Otro tipo de ratita. Pero de Arlek ni rastro.
JANNE: ¿¿¿Quéééé???

FIN DEL CAPITULO 10

lunes, 4 de agosto de 2014

CAPITULO 9 - Persecución en el bosque

Mientras mas se adentraba mas oscuro estaba todo. Arlek estaba empezando a pensar que no había sido buena idea meterse allí a cazar un lobo. Pero a pesar de todo seguía allí, apoyado contra un árbol mientras miraba de reojo al otro lado. No había uno, si no tres lobos de pelaje gris, olfateando el suelo. No dudó un instante en tirar de su cargador y poner a punto su arma, con el cual apuntaba al mas grande de los tres desde las sombras.

Sin embargo, recordó ese momento. Era parte de una de sus visiones, sería emboscado por dos mas desde atrás en cuanto disparase, uno desde cada flanco. Pero esa vez lo sabía, podría derribar a los cinco sin problemas. Miró hacia atrás y pudo ver como unos hierbajos se movían. "Ahí llegaban los otros dos". Volteó sobre si mismo y decidió eliminarlos primero.

http://www.youtube.com/watch?v=ebgft0RzJSc

Y el disparo salió como un trueno atravesando los arbustos produciendo un leve movimiento de hojas, pero nada más. Sin embargo, los tres lobos del camino voltearon a mirar. Uno de ellos gruñó y se pusieron a la defensiva. Arlek decidió apuntarles de nuevo disparando una rafaga continua, pero los tres animales habían empezado su carga y corrían hacia él. Lo habían detectado demasiado pronto y había errado sus disparos, pero decidió retroceder dando saltos hacia donde había realizado el primer disparo.

Efectivamente, allí estaba su primera victima, era un lobo marrón, mas pequeño que los lobos grises y yacía muerto con un disparo en la frente. Pero no pudo pararse mucho y continuó su huida disparando algunas balas hacia atrás. Pudo suponer que impactó en alguno de sus perseguidores al escuchar un lamento perruno.

Pudo cruzar sobre un riachuelo de un salto y agarrarse a una rama de un viejo árbol sobre la que se colgó temporalmente hasta que el árbol cedió con su peso y volcó asomando sus raíces. Sin embargo, parece que este pequeño desliz del que salió inmune sirvió como obstáculo a los tres lobos que aún le perseguían.

Arlek cargó su veretta y disparó a uno de ellos que había sorteado las ramas y gruñía a Arlek con ojos amarillentos y espuma en la boca.

ARLEK: Buenas noches.

El disparo atravesó al animal que cayó al instante al suelo. Solo quedaban dos y estaban detrás de ese árbol, los escuchaba jadeando y rascando el gran tronco que ahora los separaba. Sin embargo, algo completamente fuera de sus planes apareció tras él. Era una figura algo mas grande que un humano, cubierto de pelo grisaceo y cabeza de lobo que miraba con supremacía a Arlek.

ARLEK: ¿...que demonios eres tu?

La criatura no respondió, soltó un aullido que hizo a Arlek taparse los oídos, de lo agudo que era y este resonó en el bosque tres o cuatro veces más. No, no era el mismo aullido, era la respuesta de más como él.
Ahora si que tenía que correr, eso estaba completamente fuera de lugar. ¿Un hombre lobo?

ARLEK: Supongo que tenía que haber escuchado a esa dibujante...

De su bolsillo sacó una especie de botella y le quitó la tapa que empezó a desprender gas. Lo arrojó hacia la criatura y comenzó a correr por el primer sendero que encontró. Todo se llenaba de humo tras él, no le importó. Sentía las pisadas de su nuevo perseguidor además de los viejos amigos de cuatro patas que se habían reincorporado a la persecución.

Su ropa se enganchó a una rama, pero tiró de ella provocando una rotura en su camiseta. No le dio mucha importancia, estaba mas concentrado en seguir corriendo hasta que vio a un árbol caer delante de él. Otro híbrido mitad lobo, mitad humano lo había derribado, le parecía igual al otro, pero sabía que no era el mismo porque este tenía el pelaje marronuzco. Sus ojos se abrieron como platos y dio un giro brusco de 45º grados. Entonces se dio cuenta de un segundo problema, sus pies no podían frenar, había adquirido cada vez mas velocidad al estar corriendo por una pendiente hacia abajo y cubierta de árboles. Pero sus perseguidores no iban a detenerse tampoco, así que vio su oportunidad y decidió empotrarse contra un árbol. Los lobos y el primer híbrido pasaron completamente de largo, mirando hacia Arlek abrazado al árbol y sin poder frenar los pies.

El respiró aliviado, pensó que había frustrado a sus perseguidores pero se olvidó de la segunda criatura de piel marronuzca. Mas calmado que sus compañeros, o quizás estaba herido, había decidido caminar por la empinada ladera en lugar de correr. Se aproximaba a él con una especie de sonrisa hasta que se situó al lado de Arlek cuyo corazón estaba que se le salía del pecho.

No pudo recordar nada más como su gran zarpa le arrollaba completamente de un manotazo y le dejaba tumbado en el suelo medio inconsciente. Era su fin, lo sabía, o eso era lo que pensaba...

FIN DEL CAPÍTULO 9